El "beato" Barrilete........de cara a la galería
"Queridos, y queridos de verdad de Arroyo de la Luz. No puedo dejar de deciros que hoy ha sido uno de lo días más difíciles de mi vida. Siempre me he sentido en casa. Hoy os pido confianza en las decisiones que hemos tomado. Nos une siempre la Virgen de la LUZ por encima de todo.Guillermo Fernández Vara"
El viernes 13 de marzo ya era oficial. No había vuelta de hoja. Esta pequeña localidad extremeña permanecería sitiada al menos durante las dos próximas semanas por orden de la Junta de Extremadura. Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado bloquean carreteras y caminos. Nadie puede entrar, tampoco salir. ¿El objetivo? Combatir una pandemia que ya se ha cobrado la vida de casi 300 personas y afecta a casi 8.000 en todo el territorio nacional.
34 positivos en coronavirus y tres muertes son los datos oficiales confirmados por el Servicio Extremeño de Salud (SES) y, al mismo tiempo, el detonante de un confinamiento que cogió a Arroyo de la Luz por sorpresa. «No estábamos preparados para esto en tan poco tiempo», señalan varios vecinos. «Lo veíamos muy lejos. Tenemos el miedo en el cuerpo, es una angustia constante». El aislamiento domiciliario, la restricción de las salidas para lo rigurosamente necesario y el límite de las actividades sociales, incluso dentro de la propia vivienda, se suman al cierre de todos los accesos. Ir al supermercado o requerir asistencia sanitaria son algunas de las pocas excepciones que justifican transgredir la norma a la que se acogen con rigor y con resignación los 5.800 arroyanos.