EL TRIFACHITO

Las cuentas que hace el partido de Sánchez para intentar salir reforzado en las próximas elecciones generales pasan por dividir el voto de Unidas Podemos, aún a costa de que el montaje llamado «Más Madrid» le arrebate al PSOE algún pequeño número de votos. Sus matemáticas pretenden algo similar a lo ocurrido en Madrid (UP por un lado y MM por otro) pero con final feliz.
De esta maraña trepadora y servil es de destacar el trabajo mediático de unos y otros (incluidos medios en la red que quieren atraer lectores de izquierdas) por llamar al PSOE y a los Carmena/Errejón como la «izquierda».
Con esa premisa no debería haber forma de avanzar, ambas organizaciones están más cerca del trifachito que de la izquierda pese a los esfuerzos publicitarios de columnistas, notas y editoriales. No ver a personajes como Errejón al otro lado de la trinchera no es un problema ocular sino el resultado de haber comprado un fraude.
A partir de ahí, que vaya solo, acompañado, rejuntado o que amañe los votos luego con Sáncehez y su tribu es algo que no afecta a la izquierda. Son acciones que ocurren al otro lado.