EP/Ag
Miles de personas han salido este domingo de nuevo a las calles de las principales ciudades de Marruecos convocados por el Movimiento 20 de Febrero para reclamar reformas políticas y denunciar la corrupción del régimen. Las protestas han reunido a miles de personas en Casablanca, Rabat, Tánger o Agadir.
"Marruecos debe empezar a aprender algunas lecciones de lo que está ocurriendo a su alrededor", ha afirmado uno de los manifestantes congregados en la casba de Rabat, Buchta Musaif.
Fuentes oficiales han reconocido que había al menos un número igual a los que salieron a la calle el pasado 20 de febrero, cuando comenzaron las movilizaciones. Entonces el Gobierno informó de que 37.000 habían salido a la calle en todo el país.
En esta jornada los manifestantes han mostrado su descontento con la batería de reformas anunciada el pasado 9 de marzo por el monarca, Mohamed VI, para ceder más competencias al Parlamento.
Mohamed VI en el punto de mira
"El rey no ha cumplido con las demandas de la primera protesta nacional y por eso estamos aquí de nuevo. Nos han prometido reformas en la Constitución y todos sabemos adónde nos han llevado esas promesa, dijo Musaif.
"El pueblo marroquí quiere algo que va más allá del discurso del rey", ha explicado un miembro de la prestigiosa Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Abdelhamid Amine. "Quiere que la sociedad deje de ser una sociedad de súbditos y se convierta en una sociedad de ciudadanía", dijo.
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